martes, 18 de enero de 2011

EL IMPERIO AUSTROHÚNGARO

 EL IMPERIO DE LOS HABSBURGO EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX era un  régimen autocrático, con una estructura sociopolítica de Antiguo Régimen. Formaba un imperio heterogéneo con una gran extensión territorial, con predominio del centro-oriente europeo pero proyectándose hacia tres áreas:
ámbito alemán.
península italiana.
Balcanes

Estaba formado por un gran número de poblaciones y nacionalidades sometidas (imperio  multinacional), del que salieron 13 estados actuales.
Hacia 1914 tenía 676.615 kilómetros cuadrados y su población cercana a los 53 millones de habitantes.

Su política exterior consistia en la vuelta al Antiguo Régimen y mantenimiento del status quo anterior a 1789. Su objetivo era convertirse en el principal factor de equilibrio de la Europa de la Restauración chocando con Rusia en los Balcanes, y con las incipientes nacionalidades de Alemania y de Austria.
           
Mantuvo una precaria existencia durante un siglo y medio entre 1740-1918 y solucionó el problema de las nacionalidades en un Imperio multinacional.
                        - Las nacionalidades no deseaban destruir el imperio.
                        - Se insistía en la necesidad de tener ciertos derechos nacionales, pero subsistía la necesidad de la amplia estructura política que el imperio proporcionaba.


EL GOBIERNO DE FRANCISCO JOSÉ (1848-1916) estuvo marcado por los principios de la tradición y autocracia de la Habsburgo, muy cercanos al Antiguo Régimen. Construyó un gobierno de centralización política basado en:
                        - un  lenguaje y eficiencia alemana.
                        - la abolición de la servidumbre.
                        - favoreciendo la construcción de ferrocarriles y elementos de progreso material.
Aunque sufrió la reacción enojada de las nacionalidades no germánicas, especialmente de los magiares o húngaros.
 EL COMPROMISO DE 1867.

El Ausleich o convenio entre los Alemanes de Austria-Bohemia y los magiares de Hungría formó la monarquía dual. Fue desventajoso para los eslavos: el convenio significaba que cada pueblo (alemán o húngaro) gobernase a su propio modo a sus nacionalidades y a sus "bárbaros" eslavos.

Supuso la creación de una Doble Monarquía, sin paralelo en Europa:
                        - Al oeste del río Leitha estaba el Imperio de Austria.
                        - Al este, el reino de Hungría.

Cada reino tenía su propia constitución y su propio parlamento, ante el que, era responsable su respectivo gobierno. El idioma sería distinto en ambos espacios: alemán en Austria, magiar en Hungría.

La unión no era personal, ya que existía un consejo de parlamentarios representantes de cada estructura, a modo de gobierno común, que se ocupaba de la hacienda, los asuntos exteriores y la guerra.

 El compromiso englobaba dos estructuras políticas multinacionales oprimidas:
                        * el estado-nación alemán de Austria: alemanes, eslovenos, checos, polacos, rutenos e italianos.
                        * el estado-nación magiar de Hungría: eslovacos, croata, servios, rumanos.

En la actualidad recordamos el esplendor del imperio austrohúngaro en el concierto de año nuevo, sobre todo en la pieza final del compositor Johan Strauss, la "Marcha Radeztky"



Una buena novela de Joseph Roth sobre este imperio decadente, pero de esplendor artístico, recibe el mismo título que esta pieza musical:  "La Marcha Radetzky"

 EL IMPERIO AUSTRO-HÚNGARO EN EL SISTEMA DE ALIANZAS DE BISMARCK.


La renovada amistad con Alemania supuso la formación de la Triple Alianza o unión de las potencia centrales. Era una forma de compensar la acentuación del problema de las nacionalidades, agudizado por el incremento de las tensiones sociales y desarrollar la expansión hacia los Balcanes, chocando con Rusia y convirtiéndose en el factor coyuntural que provoca el estallido de la Primera Guerra Mundial.