miércoles, 13 de junio de 2012

EL ORIGEN DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

La Segunda Guerra Mundial ha sido el conflicto bélico más universal y catastrófico de cuantos han conocido las sociedades humanas. Enfrentó durante 1939-1945 a dos bloques de países: por una parte las Potencias del Eje: Alemania, Italia, Japón; frente a los Aliados: Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, la URSS e incluso China.

Una larga relación de Estados, dependientes y amigos, se sumarían en el transcurso de la guerra a uno y otro bando.

Los combates más decisivos se libraron en Europa y Asia, pero el teatro de la operaciones militares comprendió al resto de los continentes, y todos los pueblos, con mayor o menor intensidad, sufrieron sus devastadores efectos.

Buena parte de los principios que regulan el orden mundial de nuestros días deben no poco a este conflicto. 

Encontramos dos causas fundamentales, aunque no debemos olvidar todos los acontecimientos (políticos, sociales y económicos) que se desarrollaron entre 1919 y 1939, tanto profundos como inmediatos y que hicieron al periodo de entreguerras tan extraño.

Podemos hablar en primer lugar de unas CAUSAS POLÍTICAS que se relacionan con la ideología expansionista que caracterizó a los regímenes fascistas de las potencias del Eje. Hitler plantea en Europa un conjunto de reivindicaciones territoriales que borren la humillación de Alemania en Versalles, pero lo que en suma pretende es un dominio total del continente.

Igual actitud expansiva, si bien supeditada a Alemania, mostrará la Italia de Mussolini en el Mediterráneo y Japón respecto a China y el SE asiático.

Por otra parte se desarrollaron una serie de crisis internacionales provocadas por Hitler: la militarización de Renania, la unión con Austria o Anschluss, la invasión de lo Sudetes, que se sucedieron de 1935 a 1939.

Esta política de APACIGUAMIENTO Representó, pese a los intentos de las atemorizadas democracias por preservar la paz, la escalada hacia una guerra general. Así, la invasión de Polonia, 1/IX/1939, desencadenó el conflicto. En esta ocasión, Francia y Gran Bretaña no cedieron ante Alemania.

Existen tambien una CAUSAS ECONÓMICAS ya que durante el período de entreguerras, pero sobre todo a raíz de la crisis económica de 1929, el desarrollo del capitalismo financiero exigía trascender cada vez más un marco de Estado nacional considerado insuficiente.

Interesaba, de un lado, el control de las fuentes de aprovisionamiento de materias primas y la conquista de mercados próximos, y de otro, una nueva distribución del mundo colonial que dominaban los países vencedores en la Primera Guerra Mundial. En este contexto, podría situarse el expansionismo militarista de las potencias del Eje.



Y no debemos olvidar el fracaso de la acción de la Sociedad de Naciones.

En este enlace del blog puedes analizarlo de forma visual:

Teodoro Fernández