lunes, 26 de septiembre de 2011

OTRA FORMA DE ACERCARNOS A LA HISTORIA

Aficionarnos a la historia o dejar que nos amenice en algún momento, o nos acompañe mientras realizamos otra actividad puede ser una manera de cambiar nuestra imagen de la ciencia de Clio.  Así podemos encontrar nuevos caminos del pasado a través de las ondas o del mundo de las anécdotas y curiosidades. En este sentido presentamos  un blog de pequeñas narraciones históricas y unos programas divulgativos y amenos que nos permiten ser testigos y profundizar desde aspectos muy serios hasta cuestiones cotidianas y anecdóticas.

En primer lugar nos encontramos con el libro "CURISTORIA, curiosidades y anédotas de la Historia", de Manuel J. Prieto. En él se recogen numerosas historias curiosas volcadas desde su blog: 


Igualmente puedes escuchar alguna de sus colaboraciones en el  programa "Noches de Radio" de Onda Cero:




El mundo de las ondas nos presenta un programa veterano dirigido por el periodista Nacho Ares: SER HISTORIA.

Si quieres saber algo más de este periodista pincha aquí.

Y aquí tienes el podcast para que escuches los últimos programas:


En el pasado programa del 18 de septiembre de 2011 se trataron estos temas: los gladiadores en la antigua Roma y la última novela de Santiago Posteguillo; se reprodujeron discursos de la ministra Thatcher; se reflexionó sobre la muerte en el Egipto Antiguo; y se visitó una joya del arte paleolítico: la cueva de Tito Bustillo.


Escuchar el programa nos obligaría a trasnochar de cuatro a cinco de la madrugada del domingo al lunes por lo que una opción interesante sería a través de los podcast.

LA ROSA DE LOS VIENTOS, programa de radio de Onda Cero dirigido por Bruno Cardeñosa nos permite profundizar en temas de actualidad y aproximaciones históricas entre la una y las cuatro de la madrugada del sábado al domingo. O de nuevo puedes escuchar los podcast:


También puedes navegar a través de la web del programa: 


También puedes participar de la web de oyentes del programa: El portal de la Rosa de los Vientos.

Teodoro Fernández