martes, 25 de enero de 2011

LAS RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE 1850 Y 1870

El mapa del conngreso de Viena no sufrió alteraciones importantes hasta 1850, aunque como hemos comentado en alguna otra ocasión tenía importantes focos de futura tensión. El fin del sistema de la Restauración y la victoria de los sistemas parlamentarios, a partir de 1848, originó importantes cambios en las relaciones internacionales y un acelerado proceso de modificación del mapa que daría origen a uno nuevo en 1870.

En este periodo fue destacabla la acción de la política de prestigio desarrollada por Francia. Napoleón III deseaba el reconocimiento de su dinastía y que Francia recuperara el sitio en el orden internacional. Colaboró con Gran Bretaña en la Guerra de Crimea y apoyó el proceso de unificación de Italia. Junto a ello aceleró la política colonial con la entrada en Indochina, junto con España, y la intervención en México.
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Rusia aceleró sus deseos de ampliar su influencia en la zona balcánica en perjuicio del Imperio Otomano. Para ello deseaba el colapso del Imperio Turco y el establecimiento de diferentes estados cristianos balcánicos bajo su control, para así lograr el control del estrecho del Bosforo.

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Italia y Alemania desarrollaron sus procesos de unificación, debilitando enormemente a Asutria, que había desempeñado un papel determinante en la defensa del sistema de equilibrio.

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Gran Bretaña aseguró su dominio comercial del Mediterráneo, a pesar del aislacionismo victoriano. Frenó los deseos imperialistas rusos en los Balcanes e intervino activamente en el imperio Turco, logrando jugosas ventajas en Egipto.

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En consecuencia, a partir de 1871 se inicio un período totalmente distinto de las relaciones europreas, caracterizado por la preponderancia de Alemania en el continente europeo, la sustitución del principio de equilibrio por el de la fuerza y la expansión colonial.