Páginas

Página principal

martes, 4 de octubre de 2011

ENRÓLATE EN LAS ÁGUILAS


Roma no hubiera sido protagonista de la historia antigua sin su ejército, y eso que paso gran parte de su desarrollo sin un ejército profesional. Durante la República el ejército era el camino necesario para cualquier político y en época imperial se encuentran pocos emperadores que no hubieran sido soldados.
EL SENADO Y EL PUEBLO DE ROMA, el nombre del estado romano.
El Águila (animal que simboliza a Júpiter)  adoptado desde la reforma de Mario, 100 a. C.

El ejército romano no iba dirigido a esclavos, criminales o vividores; era un ejército de prestigio, de buenos ciudadanos romanos. 
c

Para ello había que cumplir una serie de requisitos básicos:

- Las legiones sólo admiten a ciudadanos romanos. Peregrinos (no ciudadanos) eran reclutados para los cuerpos auxiliares.
El aspirante a legionario debe estar soltero; o si no lo está y se enrola, declara unilateralmente el divorcio.

- Los reclutas deben gozar de buena salud y no tener mermada su integridad corporal. A ello se debe unir la procedencia profesional de empleos especializados (herreros, carniceros, albañiles…) Sobre todo deben tener todos los dedos de las manos. A ello se añade una buena vista, o al menos que no esté mermada.

- Los requisitos mínimos de altura son de 5 pies y diez pulgadas (es decir 1,70 metros), aunque puede haber excepciones si se es robusto.

- Se debe demostrar la masculinidad con la integridad de los genitales, por lo que mujeres y eunucos lo tienen difícil. En época de Trajano se permitió la recluta de aquellos que tuvieran un solo testículo.

- Tener un adecuado historial ciudadano; aunque a veces se puedan olvidar deslices como pequeños delitos. Pero no se permite la presencia de convictos o desterrados. Es más se aconseja un buen carácter y adecuados contactos, que incluso faciliten alguna carta de recomendación o referencias.

En definitiva formar parte de la legión supone prestigio y es un auténtico privilegio, además de asegurar una paga durante dos décadas, una auténtica familia, diversión y ocupación garantizada, además de alimentación y cuidados: ROMA SIEMPRE VELA POR LOS SUYOS.



Si se cumplen estos requisitos, a partir de la carta de recomendación, deben pasar unas pruebas, realizar el juramento e identificarse antes de ser  verdaderos legionarios de las águilas cuando se incorpore a su unidad.

A partir de entonces la Legión será la única familia del soldado durante 25 años. Ojalá que no se licencia con la fórmula “Mortuus est”, es una licencia alternativa y demasiado rápida.

Teodoro Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario