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viernes, 12 de noviembre de 2010

EL MAPA DE 1815: MOTIVOS DE FUTURA TENSIÓN

El mapa de 1815 se basaba en un conjunto de principios que habían establecido el directorio de potencias en el Congreso de Viena: LEGITIMIDAD, RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL, EQUILIBRIO E INTERVENCIONISMO. La nueva situación internacional se estructuraba sobre la base del equilibrio continental, la existencia de varias potencias en tensión y la "vigilancia" británica. Pero existían dos grandes alianzas que integraban las realidades políticas del nuevo mapa:

Santa Alianza y su deseo de RESTAURAR el Antiguo Régimen, formada por Austria, Prusia y Rusia.

- Quádrupe (más adelante Quíntuple) Alianza, que integraba a las tres anteriores más Gran Bretaña y Francia, para articular el nuevo orden tras las derrotas de Napoleón y vigilar el cumplimiento de los Tratados de París. Instituyó el sistema de conferencias y consultas internacionales denominado EUROPA DE LOS CONGRESOS.

La principal obra del Congreso de Viena fue el mapa de 1815 (que hemos analizado en otro artículo). Se pretendía que fuera un mapa con deseo de permanencia y que aliviara tensiones en Europa. Sin embargo, no fue así. Vamos a enumerar los focos de enfrentamiento futuro que van a marcar las relaciones internacionales en el siglo XIX.



En la CONFEDERACIÓN GERMÁNICA se desarrollaría la tensión entre la engrandecida Prusia y el Imperio Austriaco en el futuro proceso de unificación. Ambos estados desarrollaron sendos proyectos enfrentados: la pequeña Alemania frente a la gran Alemania, respectivamente.

En la península Itálica se desarrollaría la tensión entre el Reino de Piamonte, por una parte y el Imperio Austriaco y el Papado, por otra, que se convirtieron en los principales obstáculos para la unificación de la futura Italia.

De ambos procesos saldría perjudicada Austria, que se tuvo que centrar hacia sus posesiones en el Danubio en detrimento de un Imperio Otomano en declive. Pero esta zona también fue el escenario de los deseos expansionistas rusos hacia la región de los estrechos y el Mediterráneo, al necesitar una salida a un mar de aguas calientes. Este doble enfrentamiento de imperios, en los BALCANES, sobre un espacio de otro imperio en retroceso se conocerá como la CUESTIÓN DE ORIENTE. Será la base de futuros enfrentamientos a finales de siglo y de crisis que aceleraron el estallido de la Gran Guerra de 1914.

Por otra parte el Imperio Austriaco, "expulsado" de las futuras unificaciones de Italia y Alemania, y sobre todo con un creciente perdida de influencia en la Confederación Germánica, intentó formar una estructura multiétnica y multiligüística. Las nuevas ideologías del siglo XIX, liberalismo y nacionalismo, encontraron en el sometimiento de estos pueblos al poder central de Viena un caldo de cultivo adecuado que se expresó en las revoluciones, sobre todo en 1848.

El Imperio Otomano saldría reforzado por la teoría del legitimismo, pero sobre ella se impusieron los intereses estratégicos rusos o la defensa de las nuevas ideologías políticas (caso de Gran Bretaña o Francia, aunque en el primer caso había algo de estrategia también). Así en la independencia de Grecia se produjo el primer síntoma de resquebrajamiento del sistema de la Restauración y del nuevo mapa. Y sólo habían pasado cinco años desde sus instauración.La frontera polaca se convirtió en un escenario de tensión entre Prusia y Rusia.

Se crearon reinos artificiales como el Reino de Suecia y Noruega o el reino de los Países Bajos, nacido como un estado tapón frente a Francia era un estado artificial, ficticio. A la altura de 1830 las tensiones eran graves y provocaron su separación. El mapa de 1815, que ya se había roto con la independencia de Grecia respecto al Imperio Otomano, aceleraba su descomposición.

Pero lo más claro era que el nuevo mapa respondía a unas fronteras artificiales y conceptuales, a los intereses de las potencias vencedoras de Napoleón, pero no tenía en cuenta un problema surgido durante la Revolución y azuzado por las campañas napoleónicas: el NACIONALISMO. Las naciones de Europa comenzaron a recoger sus tradiciones, valorar su historia, encontrar sus elementos en común y descubrir sus peculiaridades. A veces por la separación, o por tener que convivir con otros que eran ajenos o por caprichos de frontera no provocaban otra cosa que mostrar sus diferencias.

Mapa de las Revoluciones de 1848, el fin de la Restauración.


Ahora, si te atreves, imprime el siguiente mapa mudo e intenta situar cada uno de los territorios citados en este artículo o en el artículo sobre los cambios en el mapa en la quiebra del Antiguo Régimen. Se recompensará.



Puedes también hacerlo en el mapa de este enlace: 


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